Ich bin
miércoles, 27 de agosto de 2008
viernes, 22 de agosto de 2008
Fernsehturm (La torre de la televisión)
Si hay algo que no te puedes perder cuando vienes a Berlín, eso es la puerta de Brandemburgo. Es mucho más que bonita, es un símbolo. Antes de pasar por primera vez a Berlín, era el monumento que más ganas tenía de ver de toda Europa, por encima del Big Ben, de la torre Eiffel o del Coliseo.
Sé que es uno de los monumentos importantes de Europa, pero no de los mas atractivos turísticamente hablando. Obviamente quizá el más importante en Alemania, pero no en toda Europa. Si le preguntas a un norteamericano medio dónde está la torre Eiffel, o el Coliseo, probablemente te lo dirán, pero muy probablemente no sabrán decirte dónde está la puerta de Brandemburgo (y sí, me estoy refiriendo a los norteamericanos esos que salen en los videos y que no saben colocar Australia en un mapa...).
Pues tras vivir un año en Berlín la puerta de Brandemburgo ha sido totalmente eclipsada por la torre de la televisión, la Fernsehturm.
La torre es básicamente una aguja afilada que, a una altura aproximada de unos 200 metros, tiene un mirador cubierto de acero inoxidable en forma de esfera. Dentro de esta esfera, hay un restaurante giratorio que efectúa un giro completo cada media hora.
Pues bien, llegamos al momento en el que cuento por qué la Fernsehturm ha eclipsado totalmente a la puerta de Brandemburgo en mi top ten de lugares emblemáticos.
La respuesta es básicamente: no lo sé.
Y es curioso que según te vas alejando la torre va aumentando en belleza, hasta que cuando dominas totalmente su magnitud con la vista, se puede ver esbelta, majestuosa cortando el horizonte urbano de Berlín.
Ahora mismo y supongo que también en el futuro, identifico Berlín con la Fernsehturm, siempre el centro de la vida urbana, el punto de encuentro de la gente, la referencia a buscar en el momento en que no sabes dónde estás.
No conozco las razones reales por las cuales la RDA hizo construir este edificio pero lo cierto es que se ha convertido en el símbolo de Berlín, por lo menos para mí.
Y ahora es el momento en que me sacáis a cuento a mi amigo Freud. Espero que no tengáis razón...
jueves, 7 de agosto de 2008
Ay Jorge!
Ardilla: Mamífero roedor, de unos 20 cm de largo, de color negro rojizo por el lomo, blanco por el vientre y con cola muy poblada, que dobla hasta sobresalir de la cabeza. Se cría en los bosques, y es muy inquieto, vivo y ligero.
Esto, según la RAE.
Aunque todos sabemos cómo es una ardilla, os pongo una foto también:

En alemán, ardilla es Eichhörnchen, que es, sin el más mínimo lugar a duda, una palabra imposible de decir correctamente si no eres alemán.
La forma de decirlo es la siguiente: con toda la voz gangosa del mundo que puedas reunir (a lo Arévalo), colocas la boquita como si fueras a beber y dices (fonéticamente): /aijhearnjen/. Y aún así está mal dicho, porque las jotas tienen que sonar como el bufido de un gato y la primera 'e' es una ö, que se dice como una mezcla entre 'e' y 'o'.
Para evitar esto hay dos soluciones:
1.- Eliminar todas las ardillas del mundo. Demasiado radical y requiere mucho dinero.
2.- Decir "Ay Jorge". Y ya está. Mucho más barato.
Así que a partir de ahora, cuando veáis una ardilla, si queréis llamarla en alemán (a lo mejor es el único idioma que habla...), decirle 'Ay Jorge!' y os entenderá mucho mejor.
miércoles, 6 de agosto de 2008
Las 7 diferencias
A ver, mis ávidos lectores, si sabéis encontrar las siete diferencias que hay en estas fotos:
Pues eso, por orden, Islandia, San Petersburgo, Moscú, Oslo, Praga, Budapest y El Cairo.
Y después de este despliegue de medios sin precedentes sólo quiero decir una cosa: que no pienso escribir ni un sólo post más sobre mis viajes a distintos sitios, que son muy bonitos y hay mil anécdotas, pero el blog se ha convertido en un diario de viajes y no era ese el objetivo, si acaso consigo cumplir algún objetivo con este blog.
Lo dicho, que lo poco que me queda quiero que sea sobre Berlín.